
449 ~ Cristo, mi piloto sé
1
Cristo, mi piloto sé en el tempestuoso mar. Fieras ondas mi bajel van a hacerlo zozobrar. Mas si tú conmigo vas, pronto al puerto llegaré. Carta y brújula hallo en ti. ¡Cristo, mi piloto sé!
2
Todo agita el huracán con indómito furor; mas los vientos cesarán al mandato de tu voz. Y al decir que haya paz, cederá sumiso el mar. De las aguas, tú el Señor, eres mi piloto fiel.
3
Cuando al fin cercano esté de la playa celestial, si el abismo ruge aún entre el puerto y mi bajel, en tu pecho al descansar quiero oír tu voz decir: "Nada temas ya del mar, tu piloto siempre soy".