
337 ~ Nunca más adiós
1
Hay una tierra sin maldad, de dicha, paz y amor; con días sin oscuridad y goces sin dolor.
Coro:
Vamos a la tierra de Emanuel, la trompeta ya nos llama a Sion. Reinaremos siempre allí con él y nunca habrá separación. ¡Qué! ¿Nunca más adiós? No, ¡nunca más adiós! ¡Qué! ¿Nunca más adiós? No, ¡nunca más adiós! Reinaremos siempre allí con él y nunca habrá separación.
2
Es siempre primavera allá y sin marchita flor. Muy poco nos separa ya de ese hogar mejor.
3
Si pudiésemos cual Moisés mirar la hermosa tierra más allá, los placeres que este mundo da no nos encantarían más.