100 ~ ¡Dulces momentos!
1
¡Dulces momentos consoladores los que me paso junto a la cruz! Allí sufriendo crueles dolores veo al Cordero, Cristo Jesús.
2
De sus heridas, la viva fuente de pura sangre veo manar, que, salpicando mi impura frente, la infame culpa logra borrar.
3
Veo su angustia ya terminada, hecha la ofrenda de la expiación; su noble frente, mustia, inclinada, y consumada mi redención.
4
¡Dulces momentos, ricos en dones, de paz y gracia, de vida y luz! Solo hay consuelo y bendiciones, cerca de Cristo, junto a la cruz.