250 ~ ¿Oh! tenga yo la ardiente fe
1
¡Oh! tenga yo la ardiente fe que ante enemigos mil no temblará ni aun cuando esté, ni aun cuando esté en la miseria vil, en la miseria vil.
2
Tal fe, que no se quejará ni bajo corrección, en hora amarga afirmará, en Dios. el corazón, en Dios. el corazón.
3
Refulge más si hay tempestad rugiendo en derredor, y cruzará la oscuridad, la oscuridad sin dudas ni temor, sin dudas ni temor.
4
Oh dame a mí, Señor, tal fe, y, venga bien o mal, estando aquí gustar podré, gustar podré la dicha celestial, la dicha celestial.