308 ~ En el seguro puerto
1
En el seguro puerto tu barco puede anclar; allí las tempestades no puédenle azotar. ¡Qué grato al navegante refugio en él hallar, y al fin del rudo viaje, salvo estar!
Coro:
Hay sitio, hay sitio para ti, hay sitio, si, allá en el puerto amado de salud.
2
En el seguro puerto hay sitio para ti; de Dios el barco espera; llevarte quiere allí; son fieles sus promesas al pobre pecador; feliz serás si fías en su amor.
3
Amigos bien amados a nuestro lado irán; sus voces al oído ¡cuán gratas sonarán! Parad, pues, tempestades, cesad, tormentas, ya; la música divina oigo allá.
4
Olajes cadenciosos, llevadme a aquel hogar; desde esta tierra triste lo veo allá brillar; mi espíritu cansado allí reposará, y allí mi frágil barco anclará.