495 ~ Mi deber
1
Amar a alguien con más intenso amor, y hoy guiar al que errante va; orar con noble pensamiento a Dios y un dulce sonreír, hasta el atardecer, es mi deber.
2
Buscar verdad cual ciego busca luz; hacer mejor desde el amanecer; cuidar mi corazón para Jesús; y a su divina voz, si llama, responder, es mi deber.
3
Luego, al comparecer ante él allí, cuando acabada aquí mi obra esté, le rendiré homenaje a sus pies, dentro de la ciudad, donde él coronará mi gran deber.