338 ~ Las riberas de dicha inmortal
1
Las riberas de dicha inmortal, la mansión de indecible placer, la bellísima luz celestial, ¡cuántas glorias iremos a ver!
Coro:
En aquel porvenir que divisa con júbilo el fiel, más allá del Jordán, en la patria do reina Emanuel.
2
Cada santo de Dios gozará, deslumbrante en pureza y candor; del Cordero en pos andará, cantará alabanzas de amor.
3
De mi viaje la terminación tan feliz, ya no tarda en llegar. Efectuada mi transformación, con Jesús para siempre he de estar.