82 ~ Los heraldos celestiales
1
Los heraldos celestiales cantan con sonora voz: ¡gloria al Rey recién nacido que del cielo descendió! Paz, misericordia plena, franca reconciliación entre el Padre, agraviado, y el mortal, que le ofendió.
2
¡Salve!, Príncipe glorioso de la paz y del perdón. ¡Salve a ti!, que de justicia eres el divino Sol. Luz y vida resplandecen a tu grata aparición, y en tus blancas alas traes la salud al pecador.
3
Nace manso, despojado de su gloria y esplendor, porque no muramos todos en fatal condenación. Nace, sí, para que el hombre tenga plena redención, nace para que renazca a la vida el pecador.